Vicepresidente de Agepavel Chosica
La primera vez que visité Cajamarquilla, hace muchos años atrás, lo hice en momentos en que me encontraba cursando el primer año de estudios en la entrañable Escuela Nacional de Turismo-ENT, lugar al que fuimos llevados para efectuar una visita guiada a ese importante vestigio arqueológico localizado en la Costa Central del país, como parte de los recorridos de estudio de una importante actividad íntimamente emparentada con la actividad cultural, para conocer y recorrer un inmenso recurso de especial valía considerado como una de las ciudades de barro más extensas del antiguo Perú.
La ciudad prehispánica de Cajamarquilla se ubica entre los distritos de San Juan de Lurigancho y Lurigancho-Chosica, a orillas de la quebrada Huaycoloro, está delimitada como área intangible mediante Ley Nº 28296, y constituye una inmensa ciudad de barro que a simple vista parece un laberinto de muros de tierra, pero está formada por varias pirámides y recintos amurallados.
Pasaron los años y volví a regresar hace cuatro años para recabar datos necesarios para la realización de un trabajo de investigación exigido en una de las asignaturas de la Maestría de Gestión Cultural, Patrimonio y Turismo que me encontraba estudiando en mi alma mater, la Universidad de San Martín de Porres.
Las últimas visitas efectuadas a dicho lugar han sido en fecha reciente en ocasión que me tocara integrar la delegación presidida por el Ing. Oswaldo Vargas que visitara a los directivos del Asentamiento Humano El Paraíso de Cajamarquilla, lugar donde se llevó a cabo la primera parte del cierre de campaña del Candidato de la UNIDAD la noche del miércoles pasado. He podido notar que el deterioro del área intangible es evidente, preocupante, máxime si existen apetitos de gente inescrupulosa que h hecho intentos por invadir parte de los terrenos del área delimitada.
Releyendo un extracto informativo contenido en http://www.arqueologiadelperu.com.ar/cajamarquilla.htm he encontrado el siguiente comentario que lo reproduzco en su totalidad: “En los últimos 20 años este sitio arqueológico ha sido alcanzado por el explosivo crecimiento urbano de Lima, estando en la actualidad rodeado de Asentamientos Humanos, quienes por propia iniciativa amenazan la integridad del sitio, ya sea porque lo usan como basural (el sistema de recojo de basura es ineficiente o no existe) o porque reutilizan las antiguas estructuras para construir viviendas precarias. Por muchos años este importante sitio fue atravesado por autobuses y usado de letrina pública, pues los barrios que la rodean no cuentan con los servicios básicos de agua potable y desague. Sin embargo, en los últimos años se ha logrado que la integridad del sitio se respete aunque está permanentemente amenazada. Urge la construcción de un muro que delimite la zona arqueológica y la proteja”.
Pero no todas son malas noticias, hemos encontrado que a partir del 2012 como fruto del esfuerzo conjunto del Ministerio de Cultura, AECID, la ONG CESAL y la Universidad Católica Sedes Sapientiae-UCSS, dotaron a la zona arqueológica de un Centro de Interpretación y un “Jardín de Especies Nativas” que permite el cultivo de más de 100 especies autóctonas diversas.
El Centro de Interpretación “…busca ser fuente de referencia a partir del cual se pueda profundizar el estudio de la zona arqueológica, difundir sus valores e interactuar con la población en el conocimiento, promoción y preservación del sitio, en tanto patrimonio cultual común y fuente de identidad y desarrollo para la población local”.-
A partir de agosto de 2013 el Ministerio de Cultura ha beneficiado a vecinas de la zona arqueológica, más conocidas como las Tejedoras de Cajamarquilla, con la enseñanza de técnicas textiles prehispánicas. Los pobladores seleccionados son capacitados con instrumentos ancestrales que se les ofrece para la confección de mantas, ponchos, y bolsos de buena calidad.
El 11 de agosto de 2013 el Ministerio de Cultura hizo la presentación del proyecto “Las Tejedoras de Cajamarquilla”, importante proyecto que debería ser replicado a otras zonas adyacentes al sitio arqueológico, como el Paraíso de Cajamarquilla, pueblo con el cual el Candidato de la UNIDAD ha asumido un compromiso para contribuir a su desarrollo sostenible.
Dos días antes, el 29 de setiembre, el Diario Oficial El Peruano había publicado la fotografía adjunta con la leyenda que se lee al pie.
APORTE PARA NUESTRA MEMORIA.- Proyectos que buscan poner en valor el patrimonio cultural de regiones como Lima, Huancavelica y Ayacucho recibirán apoyo de la embajada de Estados Unidos”.
Por todo ello, durante el mitin de cierre manifesté que la nula política en favor de la cultura de parte del municipio distrital de Chosica, dándole las espaldas a la gestión y fomento de las manifestaciones culturales durante 22 largos años llegarían a su fin, a partir de la asunción al cargo como Alcalde del Ing. Oswaldo Vargas, a partir del primer día útil de enero próximo, de suerte que el resto arqueológico no sea visto como un estorbo para su progreso sino que se convierta en un símbolo de identidad. A ese cometido contribuirá la convocatoria interinstitucional que efectuará AGEPAVEL CHOSICA, a partir de enero de 2015 para proceder a la creación de la Casa de la Cultura de Chosica y la conformación de la Junta Directiva a la que el municipio reconocerá mediante norma municipal para su posterior reconocimiento por parte del Ministerio de Cultura.
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